Retengamos este nombre: “Maggy Barankitse”.
Se trata de una mujer africana, de Burundi, más precisamente.
El suyo es, hoy por hoy, el nombre del perdón.
Su historia: en 1994, después de ver asesinados a muchos de los suyos (parientes, amigos y vecinos), en la sangrienta guerra que enfrentó a tutsies y hutus (ella pertenece a la etnia tutsi), Maggy dio cobijo a algunos niños sobrevivientes.
Con el paso del tiempo fundó la “Maison Shalom” que ha llegado a albergar 5.000 chicos en esas condiciones.
Es cristiana, y encontró con el Evangelio de Jesús la luz que iluminó su vida. La encontró, sobre todo, en las palabras fuertes del Señor sobre el perdón y el amor a los enemigos.
El video que consigno abajo nos permite escuchar su testimonio en primera persona.
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