domingo, 22 de noviembre de 2009
Un poco de vida pastoral
Ha pasado ya más de una semana desde mi último post. Después de la Asamblea de los Obispos y algunas cuestiones más que me retuvieron en Buenos Aires, he tenido una agenda de actividades bastante intensa. Escribo estas líneas después de haber compartido este domingo con el párroco y la comunidad de Lavalle. Cansado pero contento.
Desde hace varios días me da vueltas por el corazón algo que quiero compartir aquí. Lo digo sin vueltas: los pastores nos santificamos en el ejercicio del ministerio.
¡Vaya novedad!, me pueden replicar. Tienen toda la razón. Lo que pasa es que, para mí, esta ha sido una experiencia muy fuerte en estos últimos días.
Es verdad que, como obispo, tengo un ministerio de enseñanza, de conducción pastoral y de santificación que grava mi conciencia, en primera persona. "Vobis enim episcopus sum" ("Para ustedes soy obispo"), al decir de San Agustín. Créanme que, para mí, caer en la cuenta de estas cosas constituye, a la vez, un peso y un consuelo.
Escuchar a muchas personas. Orar con otras tantas. Intentar responder a diversas situaciones o preguntas. En fin, me doy cuenta que mi vida como pastor se entremezcla con la experiencia de fe de tantos hermanos y hermanas que me van enseñando a vivir como obispo. O, mejor: Dios me educa a través de mis hermanos.
Pienso, por ejemplo, lo que he vivido este miércoles en el Colegio Dios Padre, especialmente cuando unos chicos de 3° grado se consagraban, con sus mamás, a la Virgen. O la procesión con una preciosa imagen de la Virgen Niña alrededor de la Plaza de Godoy Cruz, el último viernes a las 09:00 de la mañana, con todo el Colegio "Compañía de María", del jardín a la secundaria (o Polimodal).
En esas y otras situaciones similares no he hecho más que estar presente, rezar, acompañar y explicar el Evangelio.
Si santificación signifia unión con Cristo, créanme que, en estas cosas sencillas que les cuento, he podido sentir que ardía el corazón, como en Emaús.
Bueno, aquí me detengo. El cansancio agradecido al concluir un intenso domingo me ha permitido abrir el corazón.
Un saludo a todos,
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
QUE BUENO ES ESTE ESPACIO PARA COMPARTIR LA VIDA.GRACIAS P. SERGIO PORQUE DE A POCO TE VAS HACIENDO MAS CERCANO, MAS FAMILIAR.
ResponderEliminarSABES EN QUE ME PARECE, POR LO CONTEMPLADO EN LAS CELEBRACIONES QUE PRECIDES, ESTO DE "LOS PASTORES NOS SANTIFICAMOS EN EL EJERCICIO DEL MINISTERIO". EL PUNTO DE EBULLICION QUE TIENEN TUS HOMILIAS.SI! MAS DE UNA VEZ LAS PRESENCIE Y ME ARDIO EL CORAZÓN PORQUE SE CONTAGIA ESE CELO POR TRANSMITIR EL QUERER DE DIOS.CUANDO SUBIS LA VOZ, PARA RECALCAR, PARA QUE SE QUEDE GRABADO, ES COMO DEJAR UNA MARCA,.."EL QUE QUIERA OIR, QUE OIGA"..."EL QUE QUIERA VER, QUE VEA Y CREA"...BUENO ES TENER ESTE ESPACIO PARA EXPRESAR LO BIEN QUE DECANTA LA PALABRA DE DIOS EN MUCHOS QUE TE ESCUCHAN. NO TE ENTUSIASMES PADRE, NO TODAS SON ROSAS, POR AHORA TE DEJO TRANQUILO, PORQUE ESTAS EMPEZANDO DE A POCO, MAS ADELANTE LLEGARAN LOS PALOS...(QUE EN ESTE BLOG YA TE HAN DADO VARIOS, ASI ES ESTO, HAY QUE JUGARSELA).UN ABRAZO FRATERNO
.......................ELOISA
hola monseñor: es cierto,que en el misterio es donde unodebe aferrarse a cristo,y ojala usted como pastor de esta diosesis pueda transmitir esto a nuestros sacerdotes para que a travez de su santificacion, su ejemplo y su testimonio, sirvan para poder con la ayuda de nuestra madre poder lograr tener mas vocaciones para nuestra iglesia de mendoza, y sobre todo rezae rezar por esa intencion la de obtener mas vocacoiones y laicos comprometidos, y por ahi se que seguramente sera sobervia mia pedirle algo a usted, pero siento como catolico que muchas veces no sabemos el poder que tiene nuestras oraciones, pidiendole a nuestra madre como mediadora de todas las gracias que nos ayde con las vocaciones, y pedirles a los sacerdotes que al finalizar la misa una vez terminada la misa hacer una pequeña oracion a nuestra madre explicando el sentido de la misma, ya que muchas veces se da por entendido, algo que la gente hace automaticamente pero sin pensar y pedir de corazon, por estas vocaciones que nos hacen falta para asi poder tener mas sacerdotes por iglesia. un abrazo en Cristo y Maria
ResponderEliminar