¿Eres un periodista? ¿Un experto? ¿Un blogger? ¿Un comentador o un editorialista? ¿Quieres debilitar, limitar o anular el efecto de toda visita pastoral, viaje apostólico, discurso, homilía o intervención del Papa Benedicto XVI? Estás en el lugar correcto.
He aquí las reglas de oro para hacer una tarea brillante. Sin embargo, presta atención: alguno podría acusarte de describir una realidad que no existe, pero esa es otra historia…
He aquí el decálogo, formado por diez hipótesis que prevén varias soluciones alternativas o complementarias entre sí. El blog se ha inspirado en el Catholic Herald, al que agradecemos por la excelente idea.
Sin embargo, si eres un periodista, un editorialista, un comentador o un blogger que ama la verdad y tiene afecto por el Papa, puedes leer esto y continuar haciendo exactamente lo contrario mientras te ríes un buen rato.
Decálogo del blog para poner palos en las ruedas
al Papa Benedicto XVI
al Papa Benedicto XVI
1) Prepara anticipada y escrupulosamente cada visita o viaje apostólico de Benedicto XVI:
a) construye una bella polémica sobre los costos del viaje;
b) identifica cuidadosamente las posibles temáticas (sacerdotes pedófilos, disminución de los fieles, desobediencia de los obispos, eventuales contrastes con protestantes, judíos, musulmanes);
c) actúa de tal modo que el viaje sea precedido por una escala de polémicas. Eventualmente, y en el último minuto, finge estar consternado por el comportamiento de los medios;
d) presenta el viaje como “el más difícil del Pontificado”;
e) da la máxima resonancia a las manifestaciones de protesta que se están organizando. Dispara las cifras que te ofrecen los organizadores e insinúa que los manifestantes serán más que los fieles;
f) avisa a tus lectores que las Misas y las Vigilias presididas por el Papa Benedicto estarán ciertamente desiertas;
g) pon en evidencia el hecho de que el Papa Benedicto no conoce la realidad de los diversos países que visita porque vive encerrado en el Vaticano (acariciando gatos, escribiendo libros y tocando el piano);
h) entrevista siempre a Hans Küng, una verdadera garantía;
i) pregunta siempre al Padre Lombardi si durante el viaje el Papa se encontrará con víctimas de sacerdotes pedófilos;
j) el día de la partida escribe un artículo absolutamente negativo sobre el viaje en el que precises que nadie está esperando al Papa, el cual será acogido con hielo siberiano;
k) si por casualidad el Papa visita Alemania, no olvides citar la famosa frase “Nemo propheta in patria”.
2) Cuando adviertes, durante el viaje, que la realidad es muy diferente de aquella que has descrito o estás describiendo:
a) no te desanimes;
b) si eres un periodista televisivo, entrevista siempre a quien te dice que prefería a Juan Pablo II o a quien está allí por curiosidad y no para ver a Benedicto XVI. Entrevista preferiblemente a sacerdotes o seminaristas;
c) muestra las imágenes de los manifestantes incluso si son cuatro gatos. En particular: ocupa la mitad de los pocos segundos que te concede el telediario para hablar de las manifestaciones y no de lo que hace o dice el Papa;
d) si eres un periodista de la prensa escrita, trata de no evidenciar que en las manifestaciones antipapa había sólo cuatro gatos y entrevista al portavoz de los manifestantes, el cual inflará las cifras según se le ocurra;
e) nunca hagas notar a los lectores que a las manifestaciones no han llegado las multitudes esperadas;
f) no pongas en evidencia, por el contrario, los números de los fieles que acuden a escuchar al Papa Benedicto;
g) recuerda que cada manifestante debe ser contado por dos y que cada fiel vale la mitad;
h) si durante la visita ocurre un episodio de ninguna importancia (falso atentado, falsas amenazas…), pon en evidencia eso y no la actividad del Papa;
i) si el Papa dice “defendamos la familia”, tú escribe: “Anatema del Papa contra las parejas de hecho”;
j) trata de simplificar al máximo y, si es posible, haz decir al Papa lo que no ha dicho y/o lo que crees haber escuchado sólo tú;
k) si el Papa se encuentra con víctimas de sacerdotes pedófilos tienes dos alternativas: o conviertes el encuentro en la única razón del viaje, o bien (es la tendencia predominante del 2011) ignoras el evento y sigues;
l) no olvides, sin embargo, avisar a tus lectores que el Papa no ha hablado explícitamente de sacerdotes pedófilos;
m) sin embargo, si el Papa habla de ello, finge no haberlo oído;
n) entrevista siempre a Hans Küng;
ñ) si el Papa te sorprende, no le des mucha satisfacción. Siempre puedes decir que este Pontífice tiene un lenguaje complejo que no llega al “hombre común”;
o) si tienes a tu disposición dos cifras sobre las presencias, indica siempre la que sea más baja;
p) pon en evidencia, al límite, que habían sí muchos fieles pero que probablemente estaban allí por curiosidad o porque pasaban allí casualmente;
q) no escribas nunca que extrañamente los fieles se mueven por la curiosidad sólo cuando está de por medio el Papa Benedicto;
r) si puedes, ignora totalmente el resto del viaje.
3) Cuando el viaje ha concluido y adviertes que has cometido, como siempre, una cantidad exagerada de errores:
a) trata de olvidar lo más pronto posible el viaje o la visita en Italia y no hables más del tema;
b) entrevista a Hans Küng para que ilumine a los lectores con su palabra.
4) Recuerda siempre que el tema “pedofilia en la Iglesia” es el argumento más popular de los últimos años:
a) aprovecha cada oportunidad que se presente;
b) quédate tranquilo: por lo general la Santa Sede no interviene en defensa del Papa, sobre todo en lo relativo a este argumento. Sigue adelante, seguro de la impunidad;
c) cuando se difunde la noticia de nuevas acusaciones al Papa (por ejemplo, una denuncia a La Haya), finge no saber que Ratzinger es el hombre que más ha hecho en las últimas décadas para combatir la plaga de los sacerdotes pedófilos;
d) no cites nunca las medidas y el ejemplo del Papa Ratzinger;
e) compórtate como si fuese la primera vez que el Papa es acusado de algo;
f) golpea al Papa en primera plana, preferiblemente con una foto de espaldas;
g) mencionada, de pasada, el caso del padre H, aunque haya sido abundantemente explicado;
h) cita también al hermano del Papa, aunque no tenga nada que ver con los cados de pedofilia verificados dentro del coro de Ratisbona;
i) es fundamental que no subrayes nunca que los casos de pedofilia de los que se trata han tenido lugar décadas atrás;
j) actúa de tal modo que el lector piense que el escándalo pedofilia ha nacido bajo el Pontificado ratzingeriano;
k) no cites nunca otros Pontificados;
l) no puntualices nunca que Ratzinger es el único Papa que se ha encontrado seis veces con víctimas de pedófilos;
m) entrevista a Hans Küng para que diga lo suyo;
n) cuando las cosas se ponen difíciles para la Iglesia, descarga toda la responsabilidad sobre Ratzinger, pero si adviertes que el viento cambia, escribe que los méritos no son sólo de Benedicto XVI;
ñ) nunca y por ninguna razón deberás escribir o pronunciar el nombre de Maciel;
o) continúa insistiendo con la apertura de los archivos fingiendo ignorar el bien hecho en estos últimos años;
p) entrevista al portavoz de las asociaciones de víctimas que más atacan al Vaticano;
q) hazte megáfono de los abogados de las víctimas y no concedas nunca a la otra parte el beneficio de la duda;
r) cuando el Vaticano calle (es decir, siempre) pero autorizados comentadores y editorialistas hagan notar que es absurdo culpar a Ratzinger, el Papa que más ha hecho contra los pedófilos, haz inmediatamente marcha atrás y no hables más de denuncias a la Haya;
s) insinúa que Benedicto XVI podría hacer mucho más, o bien que es demasiado duro y poco misericordioso hacia los culpables. En resumen: ¡actúa de tal modo que siempre tenga la culpa!
t) omite recordar que es desde 1988 que Ratzinger pide mayor severidad en el castigo a los culpables;
u) finge siempre ignorar que la Congregación para la Doctrina de la Fe es competente para los casos de pedofilia en el clero sólo desde el año 2001;
v) recuerda que, en relación a este tema, hay nombres que pueden ser dados y otros que, aún en vida y en salud, nunca deben ser involucrados.
5) Cuando el Papa pronuncia un importante discurso:
a) regla de oro: ¡ignóralo!
b) finge que no ha hablado, salvo para lamentarte por el hecho de que el Papa no se ha expresado sobre un determinado tema;
c) distorsiona el pensamiento del Papa cuando dice algo que no te gusta a ti o a tu editor;
d) intenta forzar algunos conceptos si las frases del Papa pueden ser interpretadas en favor de tu parte política o de la tu editor;
e) el “sí” a la vida debe convertirse en el “no a la píldora del día después”, el “sí” a la familia debe convertirse el “no a las parejas de hecho y en particular a las homosexuales”;
f) si el Papa “reprende” a los obispos de cierto país, defiende siempre a los prelados en nombre de la colegialidad;
g) cita siempre al Concilio e insinúa que el Papa quiere anular todos los documentos conciliares;
h) entrevista a Hans Küng para que recuerde una vez más haber sido perito conciliar;
i) recuerda siempre poner en evidencia que Benedicto XVI no hace y no dice nada que no haya ya hecho o dicho su predecesor;
j) si el Papa dice algo que va contra tu fe política o la de tu editor, corre a la plaza publica y grita: “¡Injerencia!”;
k) sin embargo, si el Papa llegara decir algo contra el partido que no te gusta a ti o a tu editor, reclama la advertencia papal, el anatema y la eventual excomunión. Haz presente que el Santo Padre y la Iglesia no pueden callar. Canta los “Hosanna” cuando Benedicto XVI se exprese como te gusta a ti y a tu editor;
l) remarca que Benedicto XVI no es un Papa político pero, si habla de ética, haz entender que comete una grave injerencia en los asuntos públicos de otro país;
m) al respecto, cita el otto per mille (ocho por mil) omitiendo, sin embargo, que va a la CEI y no al Vaticano.
6) Cuando se habla en televisión de Benedicto XVI:
a) pon en evidencia siempre que es distinto de su predecesor;
b) insinúa que tiene menos carisma o que, de hecho, no lo tiene;
c) entrevista a personas que declaren preferir a otros Papas;
d) si se está hablando del Papa Benedicto, actúa de tal modo que el discurso caiga sobre otros;
e) invita a sacerdotes, obispos y cardenales habilísimos en no hablar del Papa Benedicto;
f) si estás obligado a hacer un programa sobre Ratzinger, transmítelo a la mañana temprano o muy tarde por la noche;
g) introduce las directas con el Papa sólo cuando es necesario;
h) en lo posible graba los eventos y envíalos al aire más tarde por la noche (JMJ de Madrid docet);
i) finge maravillarte si el Papa hace algo inesperado;
j) recuerda a los telespectadores que cuando fue elegido te parecía frío por ser alemán;
k) remarca que es un profesor como si fuese un título de demérito;
n) trata de hacer que por la misma red, en la misma semana (mejor si es en el mismo día), el Papa Benedicto sea ridiculizado mientras su predecesor es recordado con afecto;
ñ) ¿acaso quieres dejar de entrevistar a Hans Küng?
7) Si salen a la luz hechos ocurridos antes del 19 de abril de 2005:
a) haz de tal modo que sea cuestionado el Papa Ratzinger;
b) recoge llamamientos para que el Papa intervenga en primera persona abriendo archivos o haciendo él mismo llamamientos también sobre hechos de los que él no puede tener conocimiento;
c) entrevista a Hans Küng.
8) Cuando se habla de la relación entre Benedicto XVI y las otras religiones o las otras confesiones cristianas:
a) ponte siempre, y en cualquier circunstancia, de parte de los protestantes;
b) cuando se trata de los amigos judíos, no dejes nunca de citar el hecho de que el Papa es alemán, que ha levantado la excomunión a los obispos lefebvristas, en particular a Williamson, que ha firmado el Summorum Pontificum;
c) evita como a la peste el recordar que la oración del Viernes Santo nunca ha sido modificada ni por Pablo VI ni por Juan Pablo II y que Benedicto XVI la ha cambiado para ir al encuentro de los judíos;
d) acepta sin reservas la tesis del silencio de Pío XII y recuerda que Benedicto XVI ha declarado venerable al Papa Pacelli, pero omite señalar que el proceso de beatificación ha sido abierto en 1967;
e) cuando se trata de los amigos musulmanes, cita siempre el discurso de Ratisbona como piedra de tropiezo;
f) haz siempre referencia a la lectio de Ratisbona llamándola, a elección, “gaffe”, “metedura de pata”, “incidente”;
g) por ninguna razón en el mundo deberás citar los progresos en el diálogo entre católicos y musulmanes nacidos después del discurso de Ratisbona;
h) no debes nombrar nunca a los hermanos ortodoxos;
i) si los citas, no recuerdes nunca el reacercamiento entre católicos y ortodoxos atribuyendo el mérito al Papa Benedicto;
j) entrevista a Hans Küng.
9) Si hay un aniversario particular relacionado con el Papa Benedicto:
a) regla de platino: ¡ignóralo!
b) actúa exactamente como has hecho el 29 de junio de 2011 (60° aniversario de ordenación): finge que es un día cualquiera para la Iglesia;
c) presta atención: comienza ya a pensar en el 16 de abril de 2012, día en que Benedicto XVI cumplirá 85 años;
d) por ninguna razón aquella fecha deberá convertirse en ocasión para celebrar al Papa o para constatar su frescura mental o su resistencia física;
e) prepárate desde ahora al evento insistiendo en la posibilidad de la renuncia;
f) al respecto, no dejes de escuchar la opinión de Hans Küng.
10) En lo que respecta a las multitudes que asisten a los eventos presididos por Benedicto XVI:
a) regla de diamante: ¡ignóralas!
b) finge no ver a los fieles que participan en el Angelus y en las audiencias generales;
c) si se presenta un fiel menos de los previstos, haz el titular y cuenta con el ábaco;
d) sin embargo, si las asistencias superan las expectativas, mira para otro lado y no hables más de eso;
e) insinúa que los fieles acuden por la novedad pero omite recordar que Benedicto es Papa desde hace seis años y medio;
f) para reforzar la tesis, concede el debido espacio a Hans Küng.
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