martes, 25 de mayo de 2010

Oración por la patria

Está terminando esta jornada del 25 de mayo del Bicentenario. Por mi ventana escucho la música que llega desde la Plaza Independencia. Ha sido una fiesta, y eso está muy bien. Así debía ser: una fiesta del pueblo.

El "Te Deum" en San Francisco resultó ejemplar. Lo habíamos estado preparando con el Equipo de Liturgia desde hace ya varios meses. La composición del Maestro Fernando Ballesteros fue realmente conmovedora, sobre todo, la soprano, cuya voz se elevó al cielo en las súplicas conclusivas de la primera parte del himno. Todo un acierto. Aunque no intervinimos en el canto (era una composición polifónica para coro, solistas, órgano y una pequeña fanfarria), pudimos participar intensamente en la plegaria hecha canto.

Le he oído decir al Cardenal Karlic que en aquellos días de furia de 2001 mucho se oró por la patria. No solo la oración que lleva ese nombre. Mucha gente de distintos credos solo tuvo a mano la plegaria para frenar lo que parecía una vorágine de violencia que se llevaría puesto todo.

Un pueblo que alaba a Dios, que vuelve su corazón hacia Él y que lo invoca como origen y fin de todas las cosas, puede cultivar las esperanzas que sostienen su caminar y su lucha nunca acabada por la justicia.

Dios, fuente de toda razón y justicia, bendiga al pueblo argentino. Amén.

sábado, 15 de mayo de 2010

Tierra de santos

Esta comunicación es brevísima. Desde el pasado domingo me encuentro en Lima (Perú). Fui invitado por las Hermanas Dominicas de la Inmaculada Concepción para un curso de profundización teológica de su carisma, expresado sintéticamente en la frase:

"Predicar la verdad y portar la luz de Cristo".

Además del curso (bastante intenso, por cierto), he tenido la oportunidad de conocer un poco esta noble ciudad que cuenta entre sus ilustres hijos a Santa Rosa de Lima y a San Martín de Porres. Ha sido también la sede episcopal del Patrono del Episcopado de América latina: Santo Toribio de Mogrovejo. San Juan Macías y San Francisco Solano han santificado con su presencia esta tierra. En fin: una tierra de santos.

He orado intensamente por nuestra Diócesis frente a la tumba y reliquias de estos santos. He podido admirar también la obra evangelizadora y civilizadora de la Iglesia. Me ha edificado la gentileza de los peruanos, y su respeto por el prójimo. No es común, al menos entre nosotros, encontrar jóvenes que dicen: "Por favor y "Gracias".

Este domingo retorno a Mendoza. Un saludo a todos.

jueves, 6 de mayo de 2010

De visita pastoral

Desde ayer me encuentro realizando la Visita pastoral a la Parroquia "Virgen Peregrina" del Barrio "La Gloria". Terminará el domingo con la Eucaristía.

Han sido jornadas muy intensas. En realidad, el ejercicio más fuerte que he hecho es ponerme a escuchar. He visitado escuelas, organizaciones civiles, algunos de los grupos parroquiales. Esta tarde, visité varios enfermos y ancianos. Repito: me he limitado a escuchar, orar y bendecir.

Es verdad que la realidad es muy dura. No me quiero explayar en esto. Es verdad también que he encontrado personas comprometidas con la vida, valientes y perseverantes, con una mirada limpia. La mayoría: mujeres.

La figura de Jorge Contreras revive en cada conversación.

La Visita pastoral es uno de los ejercicios más completos del ministerio episcopal. Realmente, se aprende mucho. Se aprende a ser pastor.

Les pido que me acompañen con su oración. Un saludo a todos.

domingo, 2 de mayo de 2010

Fe, vida y teología

Uno de los libros que compré en Roma en setiembre pasado es un estudio de una teóloga australiana llamada Tracey Rowland sobre la obra teológica de Ratzinger. El título es: “La fe de Joseph Ratzinger”.

Recrea el ambiente intelectual en el que madura la obra teológica del actual Papa. Nombres como Rahner, De Lubac, Chenu, Congar, Von Balthasar, Newman, van construyendo el rompecabezas de una “Denkform” que madura hasta alcanzar una síntesis original. La llamada al episcopado en la plenitud de su actividad académica supuso un cambio de ruta que solo con el tiempo podremos valorar.

Uno de los temas que más me hicieron pensar es el que la autora dedica al trío inseparable: “Revelación-Escrituras-Tradición”.

Los aportes del teólogo Ratzinger al concepto de Tradición han sido destacados con suficiente amplitud por varios estudiosos. Un tema clave, por cierto, en el actual diálogo teológico con la Fraternidad “San Pío X”.

Aquí aparece también otro nombre significativo: Luigi Giussani. La autora señala la convergencia entre el fundador de “Comunión y liberación” y el teólogo Ratzinger a la hora de comprender la Revelación como un encuentro de personas, antes que una comunicación de verdades doctrinales.

“Hemos creído en el amor de Dios: así puede expresar el cristiano la opción fundamental de su vida. No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva.” (Deus caritas est 1).

Otra de las cosas que me hicieron pensar es la referencia al moralismo, que tanto aparece en las obras del teólogo o en las intervenciones del Papa. Pero eso lo dejamos para más adelante.