miércoles, 17 de febrero de 2010

Dos ideas para esta Cuaresma

Al preparar esta Cuaresma, dos cosas me han llamado la atención. Son de perogrullo. Creo que a todos nos pasa esto: cosas archisabidas, de repente, se imponen al espíritu con luz propia.

Las dos cosas son:

1. La penitencia es un mandato del Señor, pero también una gracia. Los discípulos de Jesús estamos “obligados” a entrar en el camino de la conversión, el arrepentimiento y la reparación de los pecados. Estamos urgidos a la penitencia, tanto como a obedecer el mandato del Señor de amarnos mutuamente y de celebrar la Eucaristía en su memoria. Son mandamientos que, sin embargo, brotan de una gracia, de un don de Dios. En realidad, es Él el que inicia, sostiene, acompaña y perfecciona el camino penitencial de su Iglesia. Así rezaremos dentro de poco."Da lo que pides, y pide lo que quieras".


2. La penitencia tiene una dimensión eclesial, incluso cósmica. “Uno por todos”, Cristo es el salvador de toda la humanidad, y el centro del cosmos. En la cruz, uno por todos, ha expiado el pecado del mundo. En su cuerpo místico estamos llamados a hacernos cargo los unos de los otros. Tanto en la gracia como en la desgracia. Es decir: estamos llamados a hacer penitencia no solo por nuestros pecados sino también por los de nuestros hermanos. Siempre nos acecha la tentación de una Iglesia de puros, sin contaminación de pecado. La esposa de Cristo es una madre que cobija a todos, también y especialmente a los pecadores. Ora por ellos, los busca hasta el último momento para que se arrepientan y expíen sus pecados, hace penitencia por ellos, lava sus culpas en la Sangre del Cordero.

Hasta aquí mis dos ideas. Un saludo.

13 comentarios:

  1. Sergio:
    Algunas inquietudes respecto a sus ideas. Primera idea:
    1. Si Ud. fuese discípulo de Jesús no debería ser cura (Jesús no fue sacerdote sino laico), ni cobrar un sueldo del Estado Nacional (Jesús no cobraba sueldo del imperio romano); tampoco andaba subido a ningún palco oficial, ni les decía a los dirigentes políticos de su época cómo debían legislar. Es decir, Ud. hace todo lo contrario.
    2. Respecto a la reparación de los pecados que alude: ¿cuándo van a reparar el daño que Uds. y su institución les han causado a diversos grupos como los divorciados, homosexuales, curas casados, mujeres? ¿La discriminación no es pecado? ¿Cómo la reparan?
    3. Respecto a su conversión: ¿Le informa a los laicos como es su proceso de conversión, arrepentimiento y reparación de pecados? ¿O sólo se limita a celebrar ritos que ya nada dicen a los católicos?
    4. En esta cuaresma ¿cómo piensan hablarle a los católicos de Dios, luego de lo sucedido en Haití y los dos nuevos bochornos de pedofilia clerical en Europa?
    Segundo párrafo:
    1. ¿De dónde saca que la humanidad quiere ser salvada por su dios? ¿Por qué razón la humanidad no católica debería admitir que la salve el dios católico que no fue capaz de salvar, por ejemplo, a los haitianos de un terremoto devastador?
    2. ¿No habrá llegado la hora, Sergio, de terminar con ceremonias repetidas, vacías de contenido, con un lenguaje infantil, poco adulto, que no atrae ni dice nada a la mayoría de los católicos?
    3. Ud. dice: “Siempre nos acecha la tentación de una Iglesia de puros…” Quédese tranquilo que si hay algo no transmiten es la imagen de “puros”. Mucho menos los obispos argentinos.
    4. Finalmente, leí su mensaje para la cuaresma 2010. Lamento su extremismo y lenguaje maniqueo desfasado de la realidad.
    Saludos.Carlos Lombardi.

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  2. Carlos:
    Lamento sinceramente la radicalización de sus comentarios. Una suerte de “lapidación verbal” como expresión de su discrepancia conmigo.
    Créame que intenté responder a sus inquietudes. A todas o, al menos, a algunas que considero más interesantes o de peso. Desistí. ¿La razón? Usted, no solo discrepa conmigo, sino que tiende a descalificarme como interlocutor.
    Por respeto a usted y a los temas delicados que enuncia tan atropelladamente, pero también por respeto a mi mismo, no acepto dialogar con usted en estos términos.
    ¿Es posible tener un diálogo o una discusión seria en la discrepancia? Claro que es posible. No a cualquier precio. Sin una benevolencia recíproca inicial es infructuoso todo diálogo. Somos personas, incluso si nos reconocemos adversarios.
    Un saludo.

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  3. Sergio:
    No he sido yo quien propuso las ideas, sino Ud. Sobre ellas y los temas que conllevan he planteado algunas inquietudes. Las mismas se refieren, respecto a la 1º idea a: el discipulado al que Ud. aludió; la reparación de los pecados que propone a los fieles; a la conversión en cuaresma, en este caso, la suya propia (¿o Ud. no necesita convertirse?); y la presencia de dios ante el problema del mal (puntualmente la catástrofe de Haití). Respecto a la 2ª idea: la salvación a la que alude; una opinión de alguien que mira la cuaresma desde afuera; un aspecto de la imagen que dan los obispos. El párrafo final alude a su mensaje de cuaresma, pero ni siquiera lo fundé.
    Todas son ideas y temas propuestos por Ud., y sobre ellos las preguntas o cuestionamientos o inquietudes mías. Decir que Jesús no fue sacerdote no es idea mía, ni un comentario radicalizado. Ud. debe conocer a teólogos católicos que opinan eso; no hace falta que se los enumere; son muchos, incluso el papa actual en uno de sus libros.
    ¿”Lapidación verbal”? ¿De dónde sacó eso? Si planteo preguntas es porque me parece positivo dialogar. ¿Descalificarlo? ¿Para qué? Creo que se confunde. Primero, porque Ud. como persona merece todo el respeto. Mientras que sus ideas pueden ser refutadas o cuestionadas. No hay que victimizarse. Segundo, tiene que acostumbrarse a que las redes sociales y los blogs permiten la comunicación horizontal, entre iguales. Eso creo que es una carencia que tiene que trabajar. Aquí no hay verticalismo (por más que el blog sea suyo).
    Anunciar temas “atropelladamente” ¿pero si son preguntas que salen de sus ideas? Si no quiere dialogar, está en su derecho no lo voy a obligar.
    Por supuesto que se puede tener un diálogo o una discusión seria en la discrepancia. Ya se lo dije una vez (que los laicos también discutimos seriamente, no hace falta ser cura ¿se acuerda? Fue en MDz), y Ud. se disculpó.
    ¿Benevolencia inicial? ¿He sido malo? Otra vez se confunde. Es que los obispos y la iglesia están desfasados de la realidad y cuando alguien plantea temas de la dura realidad para ser discutidos de igual a igual y adultamente, viene el miedo y la manía persecutoria. No están acostumbrados.Lo entiendo pero trabájelo en la cuaresma.
    Finalmente, no soy adversario suyo ¿de dónde sacó eso? ¿Por plantear algunas preguntas ya me convertí en “adversario”?
    Cuando tenga ganas y pierda el miedo aquí estoy para dialogar, sin complejos.
    Un saludo cordial.
    Carlos Lombardi.

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  4. Ay Lombardi: si al menos evitara los verbos en tiempo imperativo, sería apenas más "consecuente" con esa iglesia horizontal antiautoritaria que tanto le obsesiona.

    Si su señora no le hace caso, sus hijos lo desprecian y sus nietos ni le dan la hora: no canalice su necesidad de mando intentando darle órdenes a un obispo. Evite el ridículo.
    Tampoco lo intente con el portero del edificio.
    Trátese. Capaz que aún esté a tiempo.

    Y no haga más papelones en un medio público como este, que termina siendo la comidilla de todos: no nos complique nuestros débiles propósitos cuaresmales.

    Y sí: yo abundo en imperativos, pero soy autoritarista, claro.

    FRM

    ps: entre tantos dislates ramplones, escojo uno solo, tal vez por ser el más cortito de contestar: y no, Charly, escuchaste cantar el gallo, pero le pifiaste al gallinero: los obispos no cobran "sueldo" del Estado, pues no son empleados públicos. El dinero que reciben es un resarcimiento histórico que el mismo Estado terminó asumiendo como un modo muuuuy cómodo de devolverle a la Iglesia un gigantezco patrimonio expropiado que no tenía otro modo de pagar que así.
    Agarrá los libros que no muerden; vamos que vos estás para más que la columna de Washington Uranga: es cuestión de que le pongas voluntá!

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  5. Carlos: aunque mantiene todavía el tono judicativo del que mira desde arriba, veo que ha podido serenar sus planteos, acercándose al ideal del que realmente quiere dialogar como adulto. Para mí es suficiente.
    Gracias,

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  6. Sergio:
    Siempre estuve sereno, el que se puso nervioso fue Ud. Pero seguimos sin debatir.Cuando quiera empezamos. Saludos.
    Carlos.

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  8. Carlos: suprimí involuntariamente su comentario y no logro restituirlo. No sé si podrá escribirlo de nuevo. todavía no aprendo a manejar el blog. Le pido disculpas.

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  9. Sergio, disculpas aceptadas. Yo también meto el dedo en cualquier tecla. El comentario no era para Ud. sino para su circunstancial "defensor". No acostumbro a guardar mis comentarios, pero fue más o menos así:
    Para anónimo o FRM:
    Las redes sociales y blogs permiten las discusiones horizontales y les da lugar, también, a los cobardes y obsecuentes que se escudan en el anonimato o iniciales. No importa, respeto su miedo. Aún así le contesto para no ser descortés, en el orden de sus párrafos.
    1) Respecto a su enojo: ¿Qué tiene que ver mi familia con las ideas del obispo y mis preguntas? Nada. Descalificar o insultar implica impotencia porque quien lo hace no tiene argumentos para rebatir. Mientras más me descalifica, más impotente se muestra. Me da la razón en lo que afirmo y mis preguntas siguen sin respuestas. Entiendo su miedo e impotencia, pero debe aprender a debatir. No discuta con argumentos emocionales, ni con rabia, hágalo desde la razón y los hechos concretos (en el caso que nos ocupa, los temas planteados por Sergio). Hasta acá no rebatió nada, se enojó y ya está. Pensar que los obispos piden a gritos laicos maduros, siempre y cuando Ud. sea laico.
    2) Ud. dice: “no nos complique nuestros débiles propósitos cuaresmales”. ¿Es que la cuaresma es para Ud. un tiempo para no “complicarse la vida”’ ¿qué clase de católico es Ud.? No me imagino al laico y judío Jesús vivir ese tiempo “sin complicaciones”. Mire que me da la razón…
    3) Respecto al único tema que debate: el sueldo de los obispos.
    Los sueldos de los obispos están regulados en la ley Ley 21.950 de la dictadura militar de Videla (la puede consultar en la web del Congreso Nacional). El artículo 1 dice: “Los arzobispos y obispos con jurisdicción sobre arquidiócesis, diócesis, prelaturas, eparquías y exarcados del Culto Católico Apostólico Romano gozarán de una asignación mensual equivalente al 80% de la remuneración fijada para el cargo de Juez Nacional de Primera Instancia, hasta que cesen en dichos cargos”. El art. 2 dispone: “Los Obispos Auxiliares de las jurisdicciones señaladas en el Artículo 1º y el Secretario General del Episcopado tendrán una asignación mensual equivalente al 70 % de la remuneración fijada para el cargo de Juez Nacional de Primera Instancia, hasta que cesen en dichos cargos”. Le dejo la tarea de buscar las otras leyes de la última dictadura militar que crean un régimen de privilegios para su iglesia. Si quiere ampliar mi opinión lea los artículos de mi autoría publicados en MDZ.
    4) La cuestión del “resarcimiento histórico” para justificar el sostenimiento económico de la iglesia católica (posición doctrinal de algunos autores de Dº Constitucional e historiadores), no tiene sustento jurídico. En primer lugar, porque la misma no tiene que representar un sueldito para los obispos. Segundo, porque de ser una indemnización debe, jurídicamente hablando, tener un plazo de cumplimiento y un monto determinado. No existen en el derecho indemnizaciones sin plazo, ni monto. Lo contrario implica un delito: enriquecimiento sin causa. Su afirmación - respecto a su iglesia que tenía un “gigantezco patrimonio expropiado” – es unha prueba más de que la misma nunca fue pobre (ni lo es. Basta leer el último balance consolidado del Vaticano).
    5) Me alegro que hayamos podido intercambiar datos. Si quiere la seguimos en la Cámara Federal de Apelaciones (soy Conjuez); o en la facultad de Derecho (soy profesor por concurso de Dº Constitucional UNCuyo), o en mi estudio (soy abogado, cuando quiera le doy mi dirección). O aquí mismo.
    Un saludo cordial.
    Carlos Lombardi.

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  10. Carlos: Uau!!! Qué títulos y cargos!!! Me deja Usted impactado! Yo soy un mero tachero. Pero dejemos de lado los chispazos colaterales. Simplemente Usted trató ridículamente a un señor grande, respetable y desconocido (que perdiera sus miedos, que no se victimice, que trabaje en la Cuaresma su manía persecutoria, que es un acomplejado, que esto y aquello) y yo le contesté en similar estamento epistemológico de ridiculez y carencia de rigor y seriedad. Confieso que se me escapó un lugar ya común en el imaginario colectivo: que el que así vocifera en la web, en su casa lava y seca los platos con cabeza gacha, al son de un enjuto “sí, mi amor”...

    Creerme cobarde y obsecuente por usar un pseudónimo en la web, delata lo astringido de sus análisis: un mismo efecto, señor Conjuez, suele admitir diversidad de causas. A los que nos atañe no juzgar, nada; a los que les atañe juzgar o conjuzgar: el arte está en ver cuál de todas las causales provocó tal efecto. La vida es en colores, Carlos; no en blanco y negro. Concluye Usted muy rápido cosas que en la complejidad humana ameritan unas vueltas más al balero. Intente: si le recalienta, no se asuste: mientras nosotros trabajamos nuestros miedos, trabaje Usted sobre silogismos e inducciones incompletas!!!

    Respecto a lo demás: lea bien, Lombardi: no nos complique “el pro-pó-si-to”, no la vida. Vamos, que si apenas comparten una sola vocal débil ambos términos. Quiero creer que no con-juzga con igual liviandad lo que le ataña conjuzgar.

    Lo de la plata del Estado a la Iglesia: le explico, ya que noto que el tema la interesa y capaz (ingenuo de mí) hasta tenga interés en acceder a una visión algo más acabada del crónico culebrón.

    Rivadavia –el del sillón- saca su famosa “ley de reforma eclesiástica”, donde además de coartar mil cosas INTERNAS de la Iglesia (como aquello de no más de doce monjes por convento), de cuerpito muy gentil entró a expropiar sin asco. Son incontables. Para poner someros ejemplos, de corte porteño (sepa disculpar mi localismo): lo que hoy es la municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, esa inmensa esquina sobre Plaza de Mayo, pues era el Seminario. El cementerio de la Recoleta (7 hectáreas, que hoy valdrían, ehém,,,, ); la ciudad de Luján enterita (miles de hectáreas donadas por Ana de Matos a la Iglesia, que componen hoy la ciudad entera de Luján y todos sus alrededores), buah, y un inmenso etcétera.

    Con el tiempo y el estado de derecho, se vino lo inevitable: la Iglesia reclamó al Estado que le devolviera o resarciera. Y la Corte Suprema, en dos ocasiones, sentenció en favor del demandante. Sólo que el PEN no tenía modo de ejecutar la devolución. O simplemente incumple.
    Hasta que un gobierno –defacto, sin duda- le hace la pícara propuesta al demandante: que la Iglesia RENUNCIE DEFINITIVAMENTE a sus derechos compensatorios por TODAS LAS EXPROPIACIONES del pasado, y, a cambio, el Estado Argentino se compromete a perpetuidad a dar una determinada suma de dinero (que, convengamos, es totalmente despreciable en los números que maneja el presupuesto nacional) anualmente.
    El título de tal convenio entre la Iglesia y el Estado es por demás elocuente: se llama “Fondo de Reparación Histórica”. Y no, Carlos; no es la posición de autores privados; y sí: tiene el “sustento jurídico” del título del convenio y de ambos fallos de la CSJ... vamos, Profe, que lo están leyendo todos sus alumnos.

    Con lo que el Estado argentino no subsidia en un solo peso a la Iglesia Católica. Le está devolviendo en cómodas cuotas el fangote que le debe. Como ya Napoleón, tras quitarlo todo, se aseguró de que todo cura francés (cura eh, no sólo obispos) fuera de por vida compensado con un “sueldo” del Estado Revolucionario... qué tal, eh?

    Ah, y eso de que no existen las indemnizaciones sin plazo,,, ay Lombardi, qué papelón: agarre la jurisprudencia. Y no sólo en materia eclesiástica sino hasta respecto a damnificaciones a causa de la dictadura argentina...

    FRM

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  11. FRM:
    Sigue enojado, ya va a pasar. Está haciendo lo que sus obispos le piden: dialogar con el mundo no católico, aunque desde la rabia y el miedo (falta madurar). El miedo es difícil de vencer, póngalo como otro pro-pó-si-to cuaresmal. Lamento su complejo de inferioridad, pero también se puede superar. Contesto los puntos que no surgieron de las ideas de Sergio ni de mis comentarios; las planteó Ud.:
    1) Respecto a mi trato con Sergio: no sabía que Ud. era el censor por donde se debe filtrar todo comentario dirigido a un obispo que, se supone, es adulto y se defiende por sí sólo. Créame que no lo deja bien parado al obispo. Pero eso es producto de su furia y fanatismo. Respeto esos sentimientos, son productos del miedo e inseguridad propios de creyentes que obedecen como los cadáveres. Cuando uno se mete a defender a terceros por ahí queda como un títere ¿Sergio le dio el ok. para que lo defienda? En ese caso, reitero, no debata desde lo emocional.
    2) “Usted trató ridículamente a un señor grande, respetable y desconocido… y yo le contesté en similar estamento epistemológico…”. ¿Desconocido? De dónde sacó que no lo conozco a Buenanueva. Lo de señor “grande” lo dice por la edad Sergio? Mire que no lo ayuda. “Grande” por su investidura? Eso es más subjetivo. Tampoco digo que sea insignificante, es un ciudadano común como Ud. y yo que merece todo el respeto. ¿Cuál es el problema? Dónde estuvo la falta de respeto? Ah!! ya sé, quiere que reaccione como Ud.: de manera obsecuente, de borrego a pastor. Es que no soy católico…
    3) Respecto a su pro-pó-si-to cuaresmal: no es punto de debate. Como fue Ud. quien lo planteó, habilitó a los demás a responder y opinar sobre su insegura y debilitada fe. Pensé que un católico en serio iba a empezar por el perdón de las “ofensas” y ponerme en sus oraciones, pero observo que en esto tampoco sigue a Jesús ¿a quién sigue? ¿Es cristiano? ¿Tan débil es su fe que tambalea al primer comentario adverso? De todas maneras y, al no rebatir mis argumentos, confirma la opinión que le escribí a Sergio en cuanto a la cuaresma.
    4) Ahora vamos al punto de debate.
    Que el fondo de reparación histórica haya salido por "ley" de un gobierno de facto, NO SIGNIFICA que esa ley sea VÁLIDA formal y sustancialmente. Las leyes de facto fueron "sancionadas" mientras el Congreso estuvo sin funcionar. De manera que TODA ley no sancionada por el procedimiento normal del Congreso - establecido en la Constitución - es formal y sustancialmente NULA, es decir, NO TIENE sustento jurídico ¿está?
    Es decir, los obispos se mantienen en el plano de la ilegalidad cobrando sus "suelditos". Puede consultar en la web del Congreso todos los proyectos de ley que hay para derogar las “leyes” del fondo de "reparación" y cuanto privilegio tiene su iglesia. Y si lo principal es nulo, lo accesorio también. Aplíquelo a cualquier convenio e instrumento derivado de aquella “ley”. Mientras, los fallos que no mencionó pueden ser revisados – en el caso concreto -, en cuanto a su constitucionalidad. Ah! y pregúntele a su “defendido” cuánto gana, ya que ese dinero sale del erario público y DEBE informar el destino de esos fondos. ¡¡Otro pro-pó-si-to cuaresmal FRM!! Agréguele el cambio de su mentalidad antidemocrática.
    5) ¿Autores privados? No sabía que había “autores públicos”. Me parece que quiso decir otra cosa. Sería largo – y aburrido en un blog – citar toda la doctrina que sigue mi línea argumental. Continúo en otro post por razones de espacio...

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  12. Continúo:
    6) Respecto a las indemnizaciones sin plazo de cumplimiento: volvemos a equivocarnos. Una cosa son las indemnizaciones por causas POLÍTICAS, y otras a causa de la ILEGALIDAD producto de un DAÑO. Las primeras – causa Malvinas, dictaduras militares avaladas por su iglesia – pueden o no tener plazo, depende de la naturaleza de la cuestión a indemnizar. Y ahí está la avivada de los oligarcas episcopales – obvio apañados por los militares -. La cuestión de fondo, y que el ingenuo creyente FRM no alcanza a divisar por su clausura mental – de la que es víctima -, es el planteo ETICO del que sus “representantes” no salen bien parados. Le dejo una tarea: investigue si en algún momento de nuestra historia los obispos quisieron eliminar ese sueldito y recuperar algo de la ETICA y CREDIBILIDAD perdidas.
    Al pago del sueldito de la ley 21.950 (asignación o sueldo para obispos), hay que agregar las otras “leyes” de la dictadura militar que completan el fondo de “reparación” de su IGLESIA POBRE: asignación para obispos eméritos ley 21540; asignación para parroquias de frontera ley 22.162; asignación para seminaristas mayores ley 22.950; pensión para sacerdotes ley 22.430. ¿IGUAL QUE JESÚS, VIÓ? Todas “leyes” dictadas en la última dictadura militar, aunque con diferentes genocidas firmándolas. Y aquellas son los aportes “directos”, ni hablemos de los “indirectos”.
    7) Respecto a que el “Estado argentino no subsidia en un solo peso a la Iglesia Católica…”: es que el sueldo es eso, UN SUELDO, no un subsidio. Además pregunto: ¿y la educación privada? Educación para el adoctrinamiento de los jóvenes en teorías y dogmas hechos por hombres. ¿Cuántos millones van a los colegios católicos?
    8) En definitiva, de este lindo ida y vuelta Ud. confirma el pensamiento constitucional mayoritario – al que adhiero – y que también está implantado socialmente: a) Que las leyes enumeradas que contemplan el fondo de reparación son nulas formal y sustancialmente al no respetar los mecanismos establecidos que la Constitución Nacional establece para la sanción de las leyes; todas “sancionadas” en dictaduras militares; b) Que los obispos argentinos cobran un sueldo del Estado Nacional – ley 21.950 de la dictadura militar de Videla; c) Que los jerarcas no tienen autoridad moral para hablar de la pobreza mientras ellos viven en “palacios episcopales”, y cobran un sueldo que oscila entre el 70 y 80% de lo que gana un juez de 1ª instancia nacional; d) Que se deben derogar TODAS las leyes que conforman el régimen de privilegios de los obispos católico-romanos; e) Que hacen lo contrario a la conducta del laico y judío Jesús, quien nunca cobró sueldo del imperio romano, ni estuvo colgado de palco oficiales, ni pactó con dictadores ni genocidas.
    9) Cuando quiera debatimos los otros temas que surgieron de las ideas de Sergio. Y sería positivo que éste diera su opinión.
    Un saludo cordial.
    Carlos Lombardi.

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  13. Tal vez es tarde para comentar lo de Cuaresma: es una pena que las propuestas de cuaresma se hayan perdido en este diálogo ...
    Sin embargo, todos somos seres humanos, todos amamos y desde la perspectiva del amor es por donde tenemos que ver lo propuesto, nunca podremos entender lo negativo que pasa en el mundo, hay cosas que nos superan, seamos católicos o no, nadie pudo hacer nada por Haití, ni por Chile, ni por... etc. Pero podemos a través de nuestros propósitos como seres humanos ( no importa la religión, o si el estado paga o no ...) AMAR MÁS, si somos católicos debemos adoptar estas propuestas, con sacrificio tal vez, pero sabiendo que es parte de nuestro proceso de conversión y arrepentimiento.Si no lo somos, si no rezamos, si no tenemos nada de que arrepentirnos, bueno.. , tratar de amar ...

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